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Tras interponer demanda, se alcanza acuerdo indemnizatorio de 1.000.000 € (UN MILLÓN) por el inadecuado control del parto que realizaron profesionales de la sanidad pública catalana y que comportó gravísimas secuelas en el recién nacido y la pérdida del útero de la madre.
Se condena en 64.707,35€ a Zurich por el fallecimiento de una señora de 90 años a la que, en el Hospital de Mataró, únicamente dieron tratamiento paliativo al considerar que se encontraba en sus «últimas horas», sin que se le realizaran las pruebas diagnósticas necesarias para detectar su enfermedad (hemorragia cerebral).
Zurich, como aseguradora del Servei Català de la Salut, indemniza con 38.345,07 € al hijo de una señora de 92 años que falleció por una caída en un centro socio-sanitario, en el que había ingresado para la recuperación de una fractura, por la falta del control debido del personal del mismo.
Zurich, como aseguradora del Hospital Vall d’Hebron indemniza con 77.800 € a una paciente a la que hubo que extirparle el útero por el defectuoso control de un parto vaginal cuando la paciente tenía una cesárea de un parto previo.
Además, no había sido informada de los riesgos por lo que no pudo decidir entre el parto vaginal que se le realizó o la práctica de una nueva cesárea.
A la paciente, que acudió al Hospital Parc Taulí por restreñimiento de días de evolución, se le realizó un tratamiento erróneo e insuficiente al ser diagnosticada de un cáncer de colon que no padecía.
La negligencia médica conllevó que se produjera un estallido de colon y que la paciente sea portadora de por vida, de un ano contra natura.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha confirmado la Sentencia dictada por el J. contencioso-administrativo nº 17 de Barcelona y que había sido apelada por el Servei Català de la Salut y el H. Parc Taulí.
El paciente se controlaba con el cardiólogo y el nefrólogo del Hospital de Bellvitge desde 1994.
En las radiografías de tórax que se le realizan en los años 1994, 2004 y 2005 no se tiene en cuenta la dilatación de aorta que padece y por tanto, no se le hace seguimiento de esta patología.
En el año 2011, finalmente, se realiza un TAC pero la aorta ya estaba tan dilatada y presentaba un aneurisma que, aunque el paciente fue operado, produjo su fallecimiento.
El juzgado de Primera Instancia nº 12 de Barcelona indemniza a la hija del paciente con la cantidad de 54.423,25 € más intereses y costas del procedimiento.